Los trastornos del espectro autista, remiten a un conjunto heterogéneo de individualidades, con niveles de desarrollo, necesidades educativas y perspectivas vitales diferentes.
Todos los pacientes que presentan autismo son un reto para el odontopediatra.
Como especialista en odontopediatría exclusiva, veo muchos pacientes con todo tipo de necesidades especiales, físicas y psicológicas. Estos niños necesitan tratamiento odontopediátrico exactamente igual que el resto de los niños. Son niños con dificultad de comunicación muchas veces, en los que hay temor a los ruidos, a las luces, a situaciones nuevas, y todo esto es lo que conlleva tratar la boca.
Cada niño es distinto: el tratamiento ideal para uno puede no serlo para otro paciente de similares características.
Los problemas dentales de los niños con autismo son los mismos que los de cualquier niño: la afectación más común es la caries, seguido en frecuencia por gingivitis. Ambos cuadros causados entre otras cosas porque es difícil hacer la higiene correctamente. y de forma diaria.
En los casos en los que es necesario hacer empastes o extracciones, la sedación en mayores de 3 años puede ser el método de elección, ya que elimina el estres del lugar durante el tratamiento. En aquellos casos en los que hay gran destrucción dental en muchas piezas o bien la edad es menor de 3 años, hay que considerar la opción de hacer el tratamiento bajo anestesia general.
Como especialista en odontología para niños, yo veo pacientes autistas prácticamente todos los días, y realmente lo hacen muy bien en muchos casos. Sigo pensando que el estres de ir al dentista es mucho más acentuado en algunos padres que en el niño. Siempre, por supuesto, hay que ver a los niños primero por lo que he comentado antes, porque cada niño es distinto y hay que proponer siempre el mejor tratamiento para cada uno de ellos.
Un saludo
Dra. Martínez León.