Ayer llamó una mamá de Madrid para informarse de los tratamientos que hacemos con sedación porque su hijo de 8 años tenía «Odontofobia».
Como es una palabra que no conocía y además me pareció horrorosa, lo miré en el diccionario de la lengua española de la RAE, y esa palabra no existe. Se contempla el término -fobia: Significa ‘aversión’ o ‘rechazo’. Por lo que deduzco que odontofobia significa rechazo a ir al dentista, que comienza como una ansiedad ante la idea de ir al dentista y que la fobia va un poco más allá, se siente miedo irracional a todo lo que conlleva dentista: al olor, las agujas, los ruidos, la turbina, etc…
Pero es que ayer mismo me pasó una cosa que coincide con este término. Fui al banco, y el señor que me atendió era nuevo y no me conocía. Cuando le dije que en el concepto me pusiera «sillón dental» me contestó literalmente: «!qué miedo!», yo le dije «¿Perdone? y me dijo que tenía miedo a los dentistas y que le imponía mucho esa palabra.
Total, que no quise entrar en detalle de los comentarios, pero me hizo pensar que me dedico a odontología, y que me dedico a niños, y que mi trabajo es hacer que estos niños no tengan nunca miedo al dentista en el futuro.
Todos comprendemos que las caries no son culpa de los niños, que son los padres los que tenemos que vigilar la salud de nuestros hijos. Ellos no tienen caries porque quieran tenerlas o porque quieran ir al dentista, los niños tienen caries porque tienen dientes, igual que los adultos, pero somos los padres los que tenemos que cuidar su boca durante esta etapa.
¿Sabían que los miedos al dentista se pasan de padres a hijos?
Pues sí. Padres temerosos y que demuestran temor en el dentista hacen que sus hijos también lo sean.
El objetivo de la odontopediatría es tener bocas sanas, y en el caso de que haya alguna caries tratarla.
Así que por favor, no dejen que sus hijos tengan caries. Revisen sus bocas, límpienle la boca, usen flúor, usen hilo dental. Si creen que tienen caries llévenlos al dentista para que la cure, que no haya que sacar dientes ni historias raras.
Si sus hijos tienen miedo a lo desconocido es comprensible.
Si sus hijos tienen miedo a que les hagan daño es comprensible, pero los dentistas no estamos para hacer daño
Si sus hijos tienen miedo al dolor es completamente lógico, a nadie le gusta que le duelan las cosas, así que no dejen que las caries se hagan grandes y les duelan.
Si sus hijos tienen miedo al dentista, tráiganlos a mi clínica, que se divertirán en vez de pasarlo mal.
Hola muy buenas..somos de zaragoza..tiene aqui alguna clinica?? Cual seria la direccion?
Buenos días Catalina, trabajo en Málaga y en Marbella, Andalucía, España.