Cuando tenía un año fue al pediatra mamá porque le vió unas manchas blancas en los dientes, su pediatra dijo que era normal y mamá se fué tan tranquila a casa.

Al poco tiempo ese mismo diente se le fue desmoronando, se puso marrón y se deshacía.

Cuando empezó a pasar lo mismo en el otro diente mamá se asustó; volvió mamá a ir al pediatra, y le dijo que era normal, que se iba a quedar sin dientes, pero total, eran dientes de leche.

Llama a su dentista y la respuesta es que los niños hasta los 3 años no tienen que ir a revisión. Y van pasando los meses, y los dientes ya no son dos, sino los cuatro de arriba que están raros y ha empezado una muela.

Hasta que vino a mi consulta y le digo que tiene caries y entra una rabia enorme de que lo ha visto pero no le han hecho caso.

Se le enseña a limpiarse los dientes bien: no al niño, a mamá se le enseña cómo hay que hacerlo, se le dan las pautas para que eso que ha pasado en 4 dientes de arriba no vuelva a pasar en ninguno de los otros 16 dientes que quedan sanos y que tienen que estar en la boca hasta los 12 años.

Se le dan las pautas sobre cantidad de crema dental usar y cntidad de flúor (mínmo 1000 partes por millón), se le cambia la crema dental que está usando porque no tiene esa cantidad.

Se le dan pautas sobre alimentación: no llevar zumos al colegio, no picar entre horas si se puede, cuándo se deben lavar, etc…

Se pone barniz de flúor para proteger los dientes y se establece un plan de visitas posteriores.

Total, que se dan todas las indicaciones para que en el futuro este niño no tenga más que caries en aquellos dientes que salieron muy pronto y no tuvieron estas medidas. Y después se le arreglan los dientes para que duren y estén perfectos hasta que se caigan.