Llorando, gritando, pataleando, agarrando, sujetando, pidiendo auxilio, etc, etc. Así no se hace el tratamiento dental en los niños, ni se debe tratar a los niños.
Aquí vienen los niños y se les propone el mejor tratamiento para ellos, sea con citas semanales, sea usando fármacos con sedación o bien en quirófano. Lo que no puede hacerse es tratar a todos los niños igual y del mismo modo. Cada niño tiene una edad, un comportamiento, unos miedos, una familia, una sensibilidad, un umbral del dolor, una personalidad, y todo lo que he enunciado sirve y debe servir para una vez visto al paciente, sea cual sea la edad que tenga decirles cuál es la mejor forma de tratarlos.
¿Impone que te digan que a tu hijo hay que sedarlo para arreglarle la boca? Por supuesto que impone, muchísimo, pero es muchas veces la forma de hacerlo sin problema y sin traumas posteriores. ¿Impone que te digan que hay que hacerlo en un quirófano? Pues a lo mejor en tu hijo digo que es la mejor forma, y cuando digo la mejor forma es la que propongo.
Si no lo tienen claro, vengan a mi consulta para que hablemos de formas y opciones de tratamiento.