Hay veces en las que el tratamiento «convencional» para tratar un niño no es posible. Me refiero a aquellos niños en los que es imposible sentar en el sillón, o no es posible tratar porque no se les puede poner la turbina en la boca o el aspirador, que no se están quietos para poder hacer bien el tratamiento. Muchos padres entonces preguntan: ¿cómo se puede tratar a mi hijo?
Bien, pues a veces hay que plantear el tratamiento de una manera «no-convencional», puede ser bajo sedación consciente o bajo anestesia general.
Ambos tienen ventajas e inconvenientes, y ambos se usan en pacientes distintos.
Mi misión como profesional en odontopediatría es informar en cada caso concreto cuál es la mejor opción, puesto que cada niño es distinto, las circunstancias de cada niño son distintas y las familias son distintas.
Un saludo
Dra. Martínez León