Los dientes de leche: el maravilloso viaje de la primera sonrisa
Una guía completa sobre la erupción dental infantil y cómo cuidar los primeros dientes de tu bebé desde el primer momento
Los dientes de leche reciben este nombre tan especial por su característico color blanco brillante que los hace lucir como pequeñas perlas en la boca de nuestros bebés.
Estos primeros dientes constituyen un tesoro temporal que acompañará a los pequeños durante una etapa fundamental de su desarrollo, permaneciendo en boca durante un periodo determinado antes de dar paso a la dentición definitiva entre los 5 y los 12 años de edad.
Es interesante saber que cuando un diente de leche emerge finalmente en la boca del bebé, ya trae consigo toda su corona completamente formada. Sin embargo, el proceso de desarrollo continúa incluso después de la erupción, ya que la raíz del diente sigue formándose gradualmente mientras permanece en boca, consolidándose para cumplir su importante función durante los primeros años de vida.
La dentición temporal está compuesta por un total de 20 piezas dentales perfectamente diseñadas:
- 8 dientes incisivos que permitirán cortar los alimentos.
- 4 colmillos que ayudarán a desgarrar.
- Y 8 molares especialmente preparados para triturar y masticar.
Cada uno de estos dientes cumple una función específica y valiosa en el desarrollo nutricional y del habla del niño.
El emocionante momento de la primera erupción dental generalmente llega cuando los dos incisivos centrales inferiores hacen su aparición alrededor de los 5-6 meses de edad.
Este es el momento perfecto para iniciar los hábitos de higiene bucal, limpiando suavemente esos primeros dientes con un cepillo de cerdas suaves y terminando siempre con una delicada limpieza de la lengua.
Poco después, entre los 6 y 8 meses, emergen los dos incisivos centrales superiores, completando así la parte frontal de la sonrisa del bebé.
Es fundamental mantener la constancia en el cepillado dental, especialmente cuando estos dientes están muy juntos, para prevenir la aparición de manchas blancas o el desarrollo temprano de caries dental.
Continuando este maravilloso proceso natural, los siguientes en aparecer son los 4 incisivos laterales, distribuidos equitativamente entre la arcada superior e inferior. Al alcanzar el primer año de vida, el bebé normalmente ya exhibe orgulloso sus 8 dientes frontales, lo cual representa un hito importante en su desarrollo.
En una secuencia que sorprende a muchos padres, después de los incisivos no aparecen los colmillos como se podría esperar, sino que hacen su entrada los 4 primeros molares, situándose estratégicamente un poco más atrás en la boca.
Durante esta etapa es crucial mantener la rutina de limpieza dental, utilizando siempre pasta dental con 1000ppm de flúor desde la aparición del primer diente.
Entre el primer y segundo año de vida, finalmente emergen los colmillos, ocupando su lugar entre los incisivos y los molares. Posteriormente, entre los 2 y 3 años, completan la dentición temporal los 4 segundos molares, situándose al fondo de la boca.
Con la erupción de estas últimas piezas, la dentición de leche está completa y lista para acompañar al niño hasta aproximadamente los 5-6 años, momento en que comienza el fascinante proceso de recambio hacia la dentición definitiva.
Es importante recordar que los dientes temporales son tan susceptibles a los problemas de caries como los dientes definitivos.
Por esta razón, la recomendación fundamental que hacemos desde NIMBO Odontopediatras es establecer desde el principio una rutina de lavado de dientes con cepillo adecuado y pasta dental fluorada desde la aparición del primer diente.
Además, cuando los dientes están muy juntos, es altamente beneficioso incorporar el uso de hilo dental para garantizar una limpieza completa y efectiva, sentando las bases para una salud bucal óptima que durará toda la vida.
